Guía de supervivencia: Sobrevivir el primer día y la primera noche

El modo que permite experimentar mejor la naturaleza de Minecraft es el modo supervivencia, en el que partimos de cero y nuestro objetivo es sobrevivir. Los comienzos pueden resultar difíciles para los novatos, ya que es cuando nos encontramos más escasos de armas y recursos. En esta guía que cubre el primer día y la primera noche del juego, contaré como sobrevivir al principio sin problemas.

Una vez empieces una nueva partida de supervivencia en Minecraft, un extenso mundo se abrirá ante ti. Quizá aparezcas en un bosque, o tal vez en un desierto; cada partida en Minecraft es diferente, pero en todas tienes el mismo objetivo: sobrevivir. En esta guía mostraré cómo sobrevivir en nuestro primer día y noche en Minecraft y que pasos hay que hacer para no tener problemas para ver un nuevo amanecer.

Como podéis ver, he comenzado una partida de supervivencia, y he aparecido en un bioma de taiga (bosque de abetos). El sol se encuentra bajo, signo que demuestra que acaba de amanecer y tenemos unos 10 minutos para prepararnos para la noche. En pantalla siempre aparece nuestra salud, medida en corazones; la barra de hambre, representada en muslitos; la barra de experiencia, que ahora está vacía y nueve espacios del inventario para guardar bloques que queramos tener a mano.

Lo primero que hay que hacer siempre es lo mismo: acércate a un árbol cualquiera (no importa el tipo, en esta guía es madera de abeto), apunta a uno de los bloques del tronco manteniendo pulsado el botón izquierdo del Mouse, y espera a que se rompa, momento en el que podrás recogerlo y pasará a tu inventario. Si obtienes toda la madera del tronco de un árbol este comenzará a desaparecer y ocasionalmente caerán de él brotes (para plantar más árboles) y manzanas (de comida). Continúa obteniendo más madera hasta tener unos 10 bloques.

Ahora ya tienes madera, pero para poder trabajar con ella hay que transformarlas en planchas de madera. Para hacerlo, abre tu inventario con ‘E’ y verás que hay una cuadrícula de 2x2 en la que pone “crafting”, acompañada de un cuadrado apuntado por una flecha. La cuadrícula es el lugar donde se ‘craftean’ o se fabrican bloques a partir de otros. Coloca los bloques de madera en cualquier espacio de la cuadrícula y obtendrás 4 bloques de tablas de madera por cada bloque de madera natural, de modo que si crafteas 10 bloques de madera obtienes 40 de tablas de madera.

Pero con una cuadrícula de crafteo de 2x2 no se puede hacer mucho, ya que casi todos los bloques crafteables requieren una cuadrícula de 3x3. Para conseguirla, hay que fabricar una mesa de trabajo, que se consigue de la siguiente manera.

Para utilizar la mesa de trabajo, sólo hay que colocarla en el suelo con clic derecho (todos los bloques se colocan así) y hacer de nuevo clic derecho en ella. Automáticamente, se abrirá una cuadrícula de crafteo de 3x3. Ahora la usaremos para fabricar nuestra primera herramienta: el pico. Para las herramientas y para otros bloques necesitaremos palos de madera, que se fabrican así. (Fíjate que se pueden craftear con la cuadrícula 2x2 del inventario.

Una vez tengamos los palos, crafteamos el pico, que se hace así. ¿Para qué se utiliza el pico? Pues para picar piedra y minerales. Sin embargo, el pico que hemos creado, es de madera, y tiene poca durabilidad, así que hay que mejorarlo. Para ello, recoge la mesa de crafteo (rompiéndola), busca alguna cueva o simplemente cava hacia abajo, donde encontrarás piedra rápidamente. Rómpela con el pico y verás que se convierte en roca. Con la roca podrás crear un pico de piedra, más resistente y duradero que el de madera. Para fabricar un pico de piedra, simplemente sustituye los bloques de tablas de madera por bloques de roca en el crafteo. Consigue un poco más de piedra con tu nuevo pico.

Con la piedra, puedes crear ya otras herramientas como la espada (para defenderte y atacar animales y monstruos), el hacha (para romper bloques de madera más rápidamente) o la pala (para romper tierra, arena y grava de forma mucho más rápida). Existe también la azada, pero la trataremos más adelante. Todos estos crafteos se indican a continuación.

Otra cosa que sería bueno encontrar antes de la noche sería algo de carbón. El carbón se obtiene picando con el pico menas de carbón (tienen aspecto de un bloque de piedra con motas negras). Se pueden encontrar en las entradas de las cuevas. Si ves menas de carbón, pícalas, pero no te adentres aún en cuevas. Picando menas de carbón obtendrás carbón y algo de experiencia. No hace falta que obtengas mucho, con un poco será suficiente.

Seguramente, cuando hayas obtenido todo esto, estará anocheciendo. Si aún te queda algo de tiempo, aprovecha para matar algún animal (especialmente si hay ovejas) y conseguir algo de comida o lana. Al llegar la noche, tendrás que estar seguro en algún refugio, ya que la falta de luz hace que los mobs hostiles (monstruos) aparezcan y puedan atacarte para bajarte la vida. Como refugio, basta con hacer un agujero en el suelo y taparlo por arriba, dejando si quieres alguna abertura para ver el exterior.

Una vez estés ya seguro dentro de tu refugio, coloca la mesa de trabajo donde te quede a mano. Ahora lo siguiente es craftear algunas antorchas, que se hacen con carbón encima de palo. Por cada unidad de carbón y por cada palo, se consiguen 4 antorchas, más que suficientes para iluminar tu refugio. Las antorchas, además de iluminar, evitan el spawn de mobs hostiles a su alrededor, ya que estos sólo aparecen en lugares con poca luz. Por eso es importante tener tu casa bien iluminada.

Con la casa ya iluminada, ya puedes craftear los últimos objetos esenciales del primer día. Haciendo un cuadrado de 3x3 con roca en la mesa de trabajo (dejando el hueco central vacío), crearás un horno, que te servirá para fundir y cocinar bloques y comida. Para ello, haz clic derecho en él, coloca el combustible (carbón o madera) en el cuadrado de abajo y coloca el bloque que quieras cocinar, como por ejemplo una chuleta de cerdo, arriba. Cocinando la comida obtendrás mejores alimentos que restaurarán más tu barra de hambre.

Colocando los bloques de la misma manera que en el horno pero cambiando la roca por madera se fabrican los cofres. Éstos sirven para guardar objetos en ellos. Al morir en Minecraft, pierdes todos los objetos que tenías encima (aunque puedes recuperarlos luego si vuelves rápidamente al lugar donde moriste), pero los que guardes en los cofres seguirán ahí. Los cofres tienen una capacidad de 27 stacks de bloques, pero puedes colocar un cofre al lado de otro para hacer uno doble, que podrá guardar hasta 54 stacks de bloques distintos.

Ahora sólo te queda aguantar la noche y esperar a que se haga de día, aunque mientras tanto puedes minear un poco para pasar el rato. Si tienes 3 bloques de lana, podrás craftear una cama de la siguiente forma, aunque esto no es esencial el primer día. (Eso sí, procura al día siguiente hacerte una). Tumbándote en una cama con clic derecho durante la noche podrás dormirte y amanecerá instantáneamente. 

Si durante la espera al amanecer te ataca el hambre, come algún chuletón o manzana que tengas, te restaurará hambre. Si se vacían algunos muslitos de tu barra de hambre, tus corazones no podrán regenerarse; y si se vacía toda, perderás prácticamente toda tu salud. Procura evitar tener demasiada hambre.

Con el tiempo (la noche dura 7 minutos) se hará de día y la luz del sol volverá a iluminar el mundo. Todos los mobs hostiles que estén bajo la luz del sol arderán y morirán (¡¡excepto los creepers, ten mucho cuidado por las mañanas!!). Ya de día, podrás volver a salir al exterior y conseguir más recursos. 

La continuación vendrá próximamente, y contará que hay que hacer los siguientes días de Minecraft.